Por: Theresa Yao, SLPD, CCC-SLP, BCS-S
La disfagia (dificultad para tragar) es una condición compleja que puede impactar significativamente la calidad de vida de una persona. Los patólogos del habla y lenguaje (SLPs) a menudo juegan un papel crucial en el tratamiento de la disfagia en diversos entornos médicos. Los enfoques tradicionales para la rehabilitación de la disfagia se han centrado típicamente en los aspectos físicos directos del tratamiento, dirigiéndose a músculos específicos involucrados en la deglución a través de ejercicios y técnicas diseñadas para mejorar la mecánica de la deglución.
Sin embargo, aunque la disfagia se ve a menudo como una discapacidad física, su impacto en las actividades diarias de una persona, su participación y su bienestar psicosocial no deben ser subestimados. Muchas personas con disfagia experimentan consecuencias sociales, emocionales y financieras debido a la reducción de la participación social y al limitado apoyo y concienciación comunitaria sobre la disfagia (Howells et al., 2021). Un cuerpo creciente de evidencia sugiere que un enfoque más holístico, uno que considere a la persona en su totalidad y no solo los aspectos fisiológicos de la deglución, podría ofrecer mejores resultados.
Te interesaría leer: DEGLUCIÓN Y ALIMENTACIÓN: HACIA UN NUEVO MARCO CONCEPTUAL (PARTE 1)
El Marco ICF de la OMS en el Manejo de la Disfagia
El modelo de la Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud (ICF) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) proporciona un marco integral para entender la salud y la discapacidad (OMS, 2001). El modelo ICF enfatiza la importancia de considerar múltiples dimensiones de la experiencia de una persona, incluyendo las funciones y estructuras corporales, las actividades y la participación, así como los factores ambientales y personales.
En el contexto de la disfagia, los clínicos generalmente están bien versados en abordar los aspectos de las funciones y estructuras corporales, centrándose principalmente en las deficiencias fisiológicas asociadas con la condición. Sin embargo, es menos común ir más allá de este enfoque tradicional para considerar cómo estas deficiencias afectan la participación de una persona en su vida personal y social (Threats, 2007). Esta omisión puede llevar a veces a discrepancias significativas entre las medidas de resultados informadas por los clínicos y los resultados informados por los pacientes (Nund et al., 2014).
Te interesaría leer: DEGLUCIÓN Y ALIMENTACIÓN: HACIA UN NUEVO MARCO CONCEPTUAL (PARTE 2)
Al considerar el aspecto de la participación en la disfagia, se hace evidente que muchas actividades comunes, como las reuniones familiares, los eventos sociales y las ceremonias, implican comer y beber. La disfagia puede reducir el disfrute de comer, y las personas pueden retirarse de las actividades sociales por temor a atragantarse en público o por vergüenza de su condición.
Los factores ambientales también juegan un papel en la experiencia de la disfagia. Por ejemplo, la concienciación pública sobre la disfagia es a menudo limitada, con muchas personas que no saben que la disfagia puede ser un problema significativo. Como resultado, la mayoría de los restaurantes no ofrecen menús adaptados para la disfagia, lo que reduce la participación de las personas con disfagia en experiencias sociales relacionadas con la comida.
Los factores personales son igualmente importantes para comprender el impacto total de la disfagia. Los pacientes pueden experimentar una gama de emociones, incluyendo miedo, vergüenza y depresión, mientras luchan por disfrutar de las comidas como solían hacerlo. Tanto los factores ambientales como los personales están fuertemente influenciados por la cultura y el contexto. Comer y beber son experiencias profundamente individualizadas, y dos personas con la misma gravedad de disfagia pueden presentarse de manera diferente debido a diferencias en la cultura, la dieta, las costumbres sociales y las preferencias personales (Threats, 2007).
Al reflexionar sobre el modelo ICF, los clínicos pueden desarrollar planes de manejo más holísticos y centrados en la persona que aborden todo el espectro de necesidades de un paciente, lo que en última instancia lleva a una rehabilitación de la disfagia más completa y efectiva.
Más Allá de los Músculos de la Deglución: Un Enfoque Integral del Cuerpo
Incluso dentro del enfoque en las funciones y estructuras corporales, una visión holística del tratamiento de la disfagia puede ser vista a través de un lente más amplio. Las causas de la disfagia son a menudo sistémicas, y aunque la rehabilitación tradicional de la disfagia típicamente se centra en ejercicios administrados por SLPs que se dirigen a músculos específicos involucrados en la deglución, hay un potencial para explorar enfoques más sinérgicos. Estos enfoques consideran el cuerpo entero e implican intervenciones multidisciplinarias.
En una reciente revisión de alcance que coescribí con mi colega, el Dr. Dai Pu, examinamos el uso y los efectos de los ejercicios de cuerpo entero en la función de la deglución (Pu & Yao, 2023). Nuestra revisión exploró una amplia gama de estudios que investigaron el impacto de varios ejercicios físicos en la rehabilitación de la disfagia. Los hallazgos de esta revisión destacaron el potencial de los ejercicios de cuerpo entero para mejorar o mantener las funciones relacionadas con la deglución y/o la oromotricidad. Sabemos que la deglución no es una función aislada, sino que está influenciada por factores como la postura, la función respiratoria y la condición física general. Estudios han demostrado que los adultos sanos que son más físicamente activos tienen funciones más altas de la lengua y la oromotricidad (Izuno et al., 2016; Morishita et al., 2021; VanRavenhorst-Bell et al., 2017).
Además, mejorar la función respiratoria puede aumentar el apoyo respiratorio y la coordinación durante la deglución, lo cual es crítico en el manejo de la disfagia. Algunos estudios han sugerido que los ejercicios físicos, como el tai chi (Song et al., 2021) o el yoga (Lin & Shune, 2020) pueden considerarse como parte de las intervenciones multisistémicas para tratar la disfagia en diferentes poblaciones. Estos ejercicios promueven la relajación, reducen la ansiedad y mejoran el bienestar general, factores cruciales para una rehabilitación exitosa. Sin embargo, se necesita más investigación para explorar cómo los ejercicios físicos pueden ser utilizados para influir en la función de la deglución en diferentes poblaciones.
Una de las principales conclusiones de esta revisión fue la importancia de un enfoque multidisciplinario como una consideración holística en el manejo de la disfagia. Si bien entendemos el cuerpo humano como un todo cohesivo, la compartimentación de la atención médica moderna puede limitar cómo vemos y abordamos la rehabilitación desde nuestros respectivos roles especializados. Dado que la disfagia a menudo resulta de etiologías sistémicas, involucrar a profesionales de la salud de diversas disciplinas, especialmente a través de diferentes especialidades de rehabilitación, proporciona una forma más completa de tratar a la persona en su totalidad y esforzarse por obtener mejores resultados para el paciente y mejorar su calidad de vida.
La Persona “Completa” que Atendemos
La disfagia es una condición multifacética que requiere un enfoque integral para la rehabilitación. A medida que la investigación continúa evolucionando, es cada vez más evidente que los enfoques holísticos para la rehabilitación de la disfagia ofrecen beneficios significativos. El modelo ICF anima a los clínicos a cambiar su enfoque de uno basado principalmente en la deficiencia a uno que abarque estos aspectos más amplios de la salud y el bienestar. Al considerar a la persona en su totalidad—cuerpo, mente y entorno—los clínicos pueden desarrollar planes de tratamiento más efectivos y personalizados que promuevan mejoras duraderas en la función de la deglución y la salud en general.
Escucha el episodio de podcast de la Dra. Theresa Yao (En inglés) en el programa Swallow Your Pride titulado:
Referencias:
- Howells, S. R., Cornwell, P. L., Ward, E. C., & Kuipers, P. (2021). Client perspectives on living with dysphagia in the community. International journal of speech-language pathology, 23(2), 201–212. https://doi.org/10.1080/17549507.2020.1765020
- Izuno, H., Hori, K., Sawada, M., Fukuda, M., Hatayama, C., Ito, K., Nomura, Y., & Inoue, M. (2016). Physical fitness and oral function in community-dwelling older people: a pilot study. Gerodontology, 33(4), 470–479. https://doi.org/10.1111/ger.12186
- Lin, T. F., & Shune, S. (2020). Chronic Obstructive Pulmonary Disease and Dysphagia: A Synergistic Review. Geriatrics (Basel, Switzerland), 5(3), 45. https://doi.org/10.3390/geriatrics5030045
- Morishita, M., Ikeda, T., Saito, N., Sanou, M., Yasuda, M., & Takao, S. (2021). Relationship between oral function and life-space mobility or social networks in community-dwelling older people: A cross-sectional study. Clinical and experimental dental research, 7(4), 552–560. https://doi.org/10.1002/cre2.381
- Nund, R. L., Scarinci, N. A., Cartmill, B., Ward, E. C., Kuipers, P., & Porceddu, S. V. (2014). Application of the International Classification of Functioning, Disability and Health (ICF) to people with dysphagia following non-surgical head and neck cancer management. Dysphagia, 29(6), 692–703. https://doi.org/10.1007/s00455-014-9563-4
- Pu, D., & Yao, T. J. (2023). The use and effects of whole-body exercises on swallowing function: A scoping review. International journal of language & communication disorders, 58(4), 1357–1374. https://doi.org/10.1111/1460-6984.12858
- Song, R., Park, M., Jang, T., Oh, J., & Sohn, M. K. (2021). Effects of a Tai Chi-Based Stroke Rehabilitation Program on Symptom Clusters, Physical and Cognitive Functions, and Quality of Life: A Randomized Feasibility Study. International journal of environmental research and public health, 18(10), 5453. https://doi.org/10.3390/ijerph18105453
- Threats T. T. (2007). Use of the ICF in dysphagia management. Seminars in speech and language, 28(4), 323–333. https://doi.org/10.1055/s-2007-986529
- VanRavenhorst-Bell, H. A., Mefferd, A. S., Coufal, K. L., Scudder, R., & Patterson, J. (2017). Tongue strength and endurance: Comparison in active and non-active young and older adults. International journal of speech-language pathology, 19(1), 77–86. https://doi.org/10.3109/17549507.2016.1154983
- World Health Organization. (2001). The International Classification of Functioning, Disability and Health (ICF). Geneva, Switzerland: WHO.
Disclaimer: Los contenidos publicados en este blog son responsabilidad exclusiva de sus autores y no reflejan necesariamente las opiniones de Disfagia Master. Este sitio web no se hace responsable de la exactitud, integridad, o idoneidad de la información presentada, ni de las decisiones clínicas que los lectores puedan tomar basándose en esta información. Se recomienda a los profesionales de la salud que consideren siempre las condiciones únicas de cada paciente y utilicen su criterio clínico al aplicar cualquier información obtenida de este blog.