Por Jackie Rodriguez MS.CCC-SLP

El tratamiento de la disfagia en personas con demencia (PWD, por sus siglas en inglés) es una cuidadosa combinación de terapia cognitiva y de deglución.

Es importante entender que el tratamiento de la disfagia en personas con demencia debe tener un enfoque multidisciplinario que incluya al terapeuta ocupacional para la alimentación, al fisioterapeuta para la posición y a un dietista registrado para la nutrición. La colaboración con los cuidadores (Te interesaría: ¿COMO CUIDAR DEL CUIDADOR DEL PACIENTE GERIÁTRICO CON DISFAGIA?) es esencial para llevar a cabo las estrategias entrenadas.

Muchos fonoaudiologos se sienten incómodos tratando la disfagia en pacientes con demencia. Las siguientes son estrategias que pueden ser implementadas con sus pacientes con demencia:

Modificaciones ambientales

Para las personas con demencia que presentan déficits visuales o de atención, los problemas de alimentación pueden ser mediados modificando el entorno.

Considere retirar elementos excesivos de la bandeja de la persona con demencia. Presente a al paciente 1 a 2 alimentos a la vez (Tristani, 2016). Puede ser útil colocar los alimentos en platos separados que se puedan presentar uno a la vez.

Cree una configuración de mesa de alto contraste para acomodar las necesidades de las personas con déficits visuales. Coloque un mantel o paño de mesa de colores brillantes debajo del plato o taza para que el plato resalte.

Apague el televisor. Cierre cortinas o puertas para eliminar ruido ambiental. La persona con demencia puede beneficiarse de estar sentada lejos de residentes o familiares que hablen demasiado en el comedor.

Para los pacientes que tienen dificultad en sentarse durante una comida completa, proporcione refrigerios durante el día o alimentos de fácil manipulación (Solo si pueden tolerar texturas de alimentos de fácil manipulación). Considere refrigerios con alto contenido de agua como frutas para reducir el riesgo de deshidratación.

Modificaciones Sensoriales

Estímulos olfativos y visuales pueden ayudar a estimular la producción de saliva y mejorar la formación y propulsion del bolo alimenticio (Steel & Miller, 2010). Si es permitido en el entorno en el que está tratando (y con permiso de un médico), velas, aceites esenciales, o aerosoles con olores pueden incentivar la salivación.

Para sus pacientes en dietas tipo puré, considere moldes de alimentos para mejorar la presentación de las comidas y aumentar la capacidad de identificar alimentos que han sido convertidos en puré.

La estimulación gustativa térmica es útil para las personas con demencia con retención de alimentos en la cavidad oral, mala eliminación del bolo alimenticio y/o pobre iniciación de la deglución. Proporcione temperaturas, texturas y sabores con altos contrastes. Por ejemplo, puede proporcionar un bocado de pollo caliente seguido de un bocado de helado frío. Puede utilizar un utensilio de cocina que haya sido enfriado en un vaso de agua fría entre bocados (Pulaski et al., 2012).

Ayudas Visuales, Táctiles y Verbales 

Muchas personas con demencia pueden tener dificultades para seguir instrucciones. Considere usar el método de recuperación espaciada (i.e., La técnica de recuperación espaciada consiste en hacer recordar al paciente determinada información en cortos periodos de tiempo que gradualmente se van incrementando (5, 10, 20, 40, 90, 120 segs) Puedes leer: Estimulación psicocognoscitiva en las demencias) con ayudas visuales para aumentar la recordación de estrategias seguras de deglución (Benigas & Bourgeois, 2016).

Puede crear una ayuda visual (e.g., imagen) con una estrategia de deglución segura y colocarla frente al paciente con demencia durante una comida. Se puede utilizar la intervención de recuperación espaciada para aumentar la capacidad del paciente de recordar la información de la ayuda visual.

Cuando las ayudas visuales no son efectivas, considere la alimentación cuidadosa, en la que un clínico coloca un utensilio de cocina en la mano del paciente mientras usa su mano para guiar el utensilio hacia la boca del paciente (Benigas, 2017). Esto reduce el riesgo de eventos de deglución adversos causados por los hábitos alimenticios de los cuidadores.

Para el paciente con demencia que no pueden seguir instrucciones, se rehusa a recibir asistencia, o que demuestra apraxia oral, proporcione modelos físicos y entrene al cuidador para comer con el paciente. El clínico puede preparar una mesa con una taza, plato y tenedor y simular las acciones de comer. El observar a otra persona comiendo (o fingiendo comer) puede inducir a la persona con demencia a comenzar a comer.

Consideraciones culturales

Es importante identificar y reconocer los hábitos culturales de alimentación de la persona de demencia. Considere hacerse las siguientes preguntas:

  • ¿Cuántas comidas por día comía el paciente antes de su diagnóstico?
  • ¿Comía comidas completas o era más un picoteador?
  • ¿Cuáles son los sabores o texturas a los que estaba acostumbrado/a a comer antes de su diagnóstico?
  • ¿Cuáles son sus alimentos culturales únicos?

Tenga en cuenta que incluso si usted tiene viene de la misma cultura del paciente, los alimentos a los que están acostumbrados a comer pueden ser diferentes a los suyos.

Intente agregar condimentos a los alimentos que sean familiares a la cultura del paciente. Pruebe servir sus alimentos en cajas de comida de un restaurante que disfrutaban comer. Cuando se esta en un estado de desorientación a raíz de la demencia, es posible que esté más dispuesto a comer algo que se ve familiar (Thompson, 2023).

Referencias

  • Benigas. (2017). Optimizing Eating and Swallowing for People with Dementia. The ASHA Leader. 22(8). https://doi.org/10.1044/leader.OV.22082017.np
  • Benigas & Bourgeois. (2016). Using Spaced Retrieval with External Aids to Improve Use of Compensatory Strategies During Eating for Persons with Dementia. American Journal of Speech-Language Pathology. 25(3). 321-334.
  • Pulaski et al. (2012). Effects of enhanced bolus flavors on oropharyngeal swallow in patients treated for head and neck cancer. Head & Neck, 35, 1124–1131.
  • Steele, C., & Miller, A. (2010). Sensory input pathways and mechanisms in swallowing: A review. No Dysphagia, 25, 323–333.
  • Thompson, A. (2023, March 14). Food Presentation [Video]. Instagram. https://www.instagram.com/reel/C4giuGtowqE/?igsh=Nm9vaW5jbWU4ajdo
  • Tristani, M. (2016). Dysphagia in Persons with Dementia: The Dual Diagnosis Challenge. Perspectives of the ASHA Special Interest Group 15: Gerontology. 1(15). 105-116. https://doi.org/10.1044/persp1.SIG15.105

Comentarios