Por: Johanna Pino M.S.CCC-SLP 

Como hemos aprendido en la entrada ¿Qué es la disfagia? la disfagia se entiende como la dificultad para que el alimento pase desde la boca hasta el estómago. Estas dificultades pueden ser producidas tanto por alteraciones anatómicas como funcionales de las diversas estructuras que hacen parte de la deglución. A pesar de que existen varias etiologías que pueden causar la disfagia, una de las menos exploradas es la disfagia inducida por medicamentos.

La disfagia inducida por medicamentos es mucho más común en nuestra práctica clínica de lo que la literatura nos muestra. En 1970, se reportó el primer caso de lesión esofágica causada por píldoras y cápsula (Boyce, 1998). Mas tarde, la literatura dio paso a la clasificación de la disfagia inducida por medicamentos en 3 categorías (Balzer, 2000):

• Disfagia como un efecto secundario
• Disfagia como complicación de una acción terapéutica
• Lesión esofágica causada por un medicamento

Es de vital importancia recolectar información detallada al momento de la evaluación, que permita determinar cuál medicamento puede generar un efecto adverso en los mecanismos de la deglución.

Disfagia como efecto secundario

La disfagia como efecto secundario, se presenta principalmente en medicamentos que afectan la función de los músculos lisos y estriados o la sensibilidad de la mucosa (Stoschus & Allescher, 1993). El efecto de los medicamentos en la función del músculo liso que puede causar disfagia puede ser inhibitoria, o excitatoria. La disfagia es un síntoma clínico comúnmente asociado con percepción reducida de la mucosa faringe lo cual conlleva a una alteración subjetiva de la deglución (Stoschus & Allescher, 1993).

El esófago particularmente se compone de músculo liso y estriado. La función del músculo liso y su coordinación son dependientes de la inervación colinérgica y muscarínica. Por lo tanto, medicamentos con efecto anticolinérgico y antimuscarínico pueden causar disfagia.

Medicamentos con efecto anticolinérgico y antimuscarínico

(Para una lista completa puede ver Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria):

  • Atropina (Atropar)
  • Mesilato de benztropina (Cogentin)
  • Diciclomina (Bentyl)
  • Hiosciamina (Cytospaz)
  • Ipratropio (Atrovent)
  • Oxibutinina (Ditropan)
  • Propantelina (Pro-Banthine)
  • Escopolamina (Transderm-Scop)
  • Trihexifenidilo (Artane)
  • Tolterodina (Detrol)

Existe un efecto directo en los músculos estriados a causa de los bloqueadores neuromusculares puesto que relajan la musculatura estriada para garantizar la entubación traqueal, la ventilación, y la producción de un plano quirúrgico suficiente (Cordero Escobar, 2014). El manejo de este tipo de disfagia es limitado puesto que los efectos del medicamento disminuyen con el tiempo. Algunos de los bloqueadores neuromusculares más comunes son (Balzer, 2000):

Bloqueadores Musculares

• Atracurio
• Cisatracurio
• Doxacurio
• Mivacurio
• Pancuronio
• Pipecuronio
• Rocuronio
• Succinilcolina
• Tubocurarina
• Vecuronio

Algunos medicamentos pueden inducir la presencia de xerostomía (inhabilidad de producir suficiente saliva) lo cual puede interferir en la fase preparatoria y oral de la deglución. Algunos medicamentos que pueden inducir la xerostomía incluyen (Balzer, 2000):

Medicamentos que pueden inducir xerostomia

• Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina
• Medicamentos antiarrítmicos
• Antieméticos
• Antihistamínicos y descongestionantes
• Diuréticos
• Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)
• Antidepresivos tricíclicos (ATC)

Los anestésicos locales comúnmente utilizados para la inserción de tubos nasogástricos, endoscopias y manipulaciones dentales pueden también estar asociados con la disfagia. Estos medicamentos pueden generar una perdida sensorial lo cual puede resultar en la perdida del control de la deglución por parte del paciente (Balzer, 2000).

Anestésicos Locales

• Benzocaína
• Benzonatato
• Lidocaína

Existe también una asociación entre el uso de los antipsicóticos (también conocidos como neurolépticos) y la disfagia orofaríngea. Una revisión sistemática de la literatura dirigida por Miarons & Rofes (2017) identificó una prevalencia de trastornos de la deglución en paciente que consumen antipsicóticos del 21.9% hasta el 69.5%. Algunos de los medicamentos que se encuentran en esta categoría son (Balzer, 2000):

Antipsicóticos

• Clorpromazina
• Clozapina
• Fluphenazine
• Haloperidol
• Litio
• Loxapina
• Olanzapina
• Quetiapina
• Risperidona
• Thioridazine
• Thiothixene
• Trifluoperazina

Se debe considerar también el uso de medicamentos que impiden el normal funcionamiento del sistema nervioso puesto que estos pueden disminuir el control de la función motora, e impedir desatar el reflejo de la deglución. Algunos de los medicamentos que pueden producir confusión y somnolencia son (Balzer, 2000):

Medicamentos que pueden producir confusión y somnolencia

• Antieméticos
• Medicamentos antiepilépticos
• Benzodiazepinas
• Narcóticos
• Relajantes esqueletos musculares

Algunos de los medicamentos que pueden inducir daño esofágico causado por la irritación de la mucosa esofágica son (Balzer, 2000):

Medicamentos que pueden inducir daño esofágico

• Productos que contengan acido
• Antiarrítmicos
• Aspirina
• Bisfosfonatos
• Productos que contienen hierro
• Metilxantinas
• Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
• Cloruro de potasio
• Vitamina C

Factores de Riesgo para Desarrollar Daño Esofágico

De acuerdo con los hallazgos de Balzer (2000) los siguientes se han identificado como factores de riesgos para desarrollar daño esofágico inducido por medicamentos:

• Tomar medicamentos en una posición decúbito supino pues esto puede detener el trayecto del medicamento y prolongar el contacto del medicamento con la mucosa del esófago.
• Tomar medicamentos inmediatamente antes de dormirse ya que la producción de saliva y el movimiento peristáltico del esófago se reducen durante el sueño.
• Tomar medicamentos con poco o nada de líquidos incrementa la retención del medicamento al nivel del esófago.

Estrategias para Prevenir el Daño Esofágico por Uso de Medicamentos

Estas son algunas de las estrategias que se proponen para prevenir el daño esofágico inducido por medicamentos según Balzer (2000):

• Tomar el medicamento en una posición de 45-90 grados.
• Tomar el medicamento con al menos 100ml de agua o algún otro liquido apropiado.
• Tomar pequeños sorbos de agua antes y después de consumir el medicamento.
• Tomar los medicamentos de la noche por lo menos 30 minutos antes de irse a dormir
• Tomar un medicamento al tiempo
• Consultar con un farmaceuta antes de partir una pastilla o abrir una capsula

Discusión

Existe la necesidad de seguir investigando más sobre la disfagia inducida por medicamentos. Sin embargo, como profesionales, tenemos la tarea de entender la alteración de las funciones deglutorias a raíz del consumo de ciertos medicamentos. Durante la evaluación inicial debemos tener claridad sobre los diagnósticos de base y la lista de medicamentos sugeridos para su tratamiento. Aunque si bien el manejo farmacéutico de algunas patologías esta fuera de nuestro campo de acción, podemos discutir nuestros hallazgos con el equipo médico, y preguntar que posibilidad existe de cambiar el medicamento, o simplemente reducir su dosis. Si esto no es posible, puesto que para el manejo de la patología es indispensable el consumo del medicamento, podemos brindar las sugerencias anteriormente descritas para disminuir los efectos secundarios en ciertas estructuras.

Como lo hemos mencionado en artículos anteriores de Disfagia Máster, es indispensable el manejo multidisciplinario del paciente con disfagia. Cuando se trata de una sospecha de disfagia inducida por medicamentos, debemos apoyarnos en el conocimiento de otros especialistas que podrán guiar nuestro plan de tratamiento.

Referencias

Balzer, K. (2000). Drug-induced dysphagia. International Journal of MS Care, 2(1), 40-50. https://doi.org/10.7224/1537-2073-2.1.40

Boyce, H. W. (1998). Drug-induced esophageal damage: Diseases of medical progress. Gastrointestinal Endoscopy, 47(6), 547-550. https://doi.org/10.1016/S0016-5107(98)70264-0

Cordero, E. I (2014) Interacciones farmacológicas con el uso de bloqueantes neuromusculares. Revista Cubana de Anestesiología, y Reanimación. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-67182014000300007

Miarons Font, M., & Rofes Salsench, L. (2017). Antipsychotic medication and oropharyngeal dysphagia: Systematic review. European Journal of Gastroenterology & Hepatology, 29(12), 1332-1339. https://doi.org/10.1097/MEG.0000000000000983

Stoschus, B., & Allescher, H.-D. (1993). Drug-induced dysphagia. Dysphagia, 8(2), 154-159. https://doi.org/10.1007/BF02266997

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